- Es un honor entregar esta varita mágica a la alumna más aventajada que ha pasado por La Escuela de Magia de las Hadas Madrinas. Será tu deber hacer el bien y deberás hacer buen uso de la magia de la varita para que no se vuelva en tu contra. Aquí acaba un ciclo pero empieza la aventura de tu vida donde la bondad, la justicia y la magia serán fundamentales para que concedas a los cuentos finales felices – habló con sabiduría la Gran Hada Margory, rectora de la Escuela, ante toda la comunidad de fantasía.
Entregó la varita mágica al Hada Azul y ambas se hicieron una reverencia. Ésta, alzó su recompensa por tantos años de estudio frente a todos los asistentes. - ¡Larga vida al Hada Azul! - gritó uno de los presentes levantando su sombrero.
- ¡Larga vida! - respondieron todos al unísono lanzando sus sombreros al aire.
La Gran Hada Margory se acercó al Hada Azul para susurrarle - Cargas una gran responsabilidad, utiliza la varita con precaución. Eres el Hada más preparada y más bondadosa que he conocido. Deseo que puedas hacer llegar el bien a todos los rincones del mundo y que jamás te veas tentada por la oscuridad-.
- Es un honor y obraré con responsabilidad pues creo que, como todos los seres de todos los mundos, la magia está en cada uno de nosotros y, por lo tanto, sin ánimo de ofenderla, creo también que la varita no es más que un trozo de madera que carece de poderes – respondió con una reverencia muy sorprendida al recibir una sonrisa de la Gran Hada.
Entregó la varita mágica al Hada Azul y ambas se hicieron una reverencia. Ésta, alzó su recompensa por tantos años de estudio frente a todos los asistentes. - ¡Larga vida al Hada Azul! - gritó uno de los presentes levantando su sombrero.
- ¡Larga vida! - respondieron todos al unísono lanzando sus sombreros al aire.
La Gran Hada Margory se acercó al Hada Azul para susurrarle - Cargas una gran responsabilidad, utiliza la varita con precaución. Eres el Hada más preparada y más bondadosa que he conocido. Deseo que puedas hacer llegar el bien a todos los rincones del mundo y que jamás te veas tentada por la oscuridad-.
- Es un honor y obraré con responsabilidad pues creo que, como todos los seres de todos los mundos, la magia está en cada uno de nosotros y, por lo tanto, sin ánimo de ofenderla, creo también que la varita no es más que un trozo de madera que carece de poderes – respondió con una reverencia muy sorprendida al recibir una sonrisa de la Gran Hada.
Un cuento genial, un mensaje que debemos aprender, bellamente relatado por la inocente y sabia mirada del hada azul y de su autora.
ResponderEliminarUn abrazote Ana!
Muchas gracias Edgar. Me alegra parecerte inocente, un fuerte abrazo
EliminarCorto ,in duda una bonita e inteligente idea, siempre escribiendo lindo..gracias por tus letras y por todo!
ResponderEliminarMuchas gracias Ady por tu comentario. me alegra que te guste. Un besote
EliminarSaludos Ana Lía, excelente tu relato, encantador y con tanta verdad. Cariños y bendiciones!
ResponderEliminarMuchas gracias Mery, me alegra que te gustara. Un abrazo enorme :)
EliminarPrecioso, Ana, el giro final es estupendo!
ResponderEliminarMuchas gracias Paola, es un placer tenerte aíqu. Un beso enorme
EliminarMuy bonito, y que buena enseñanza nos dejas. Un besillo.
ResponderEliminarMuchas gracias María. Me alegro que te gustara la moraleja. Un besote
EliminarTiene toda la razón el hada Azul, pues la magia siempre está en el interior. Me ha gustado mucho Ana. Ojalá nos diésemos cuenta de algo tan importante y que no se ve a simple vista. Besitos guapa
ResponderEliminarGracias Mercedes! Estuve por ponerla de nombre El Hada Defrío pero me pareció demasiado cómico :) Besos guapísima
EliminarMuy lindo cuento y cierto, la magia existe pero no en un trozo de madera, sino, todos los bosques serían encantados ;-)
ResponderEliminarUn abrazo Ana Lía
Me alegra que te gustara María. Un abrazo enorme :)
EliminarHola Ana.
ResponderEliminarLa magia está en las personas, en lo que hace, en lo que escribe...
En este micro,vos hiciste magia.
Beso.
Gracias Ricardo, qué bueno que te gustó :) Beso
EliminarMe gustó tu micro. Una buena lectura de la realidad dentro de lo fantático.Un abrazo¡¡
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario y la lectura Clara, un abrazo
EliminarPrecioso tu cuento.
ResponderEliminarHas dicho la verdad la magia está en nosotros y no necesitamos de ninguna varita para obrar ese poder.
Me ha encantado.
Un gran, gran abrazo
Muchas gracias Lucia. Un placer tu comentario, un gran abrazo para ti también
EliminarMe encantó Anita. Resalta la importancia de creer en nuestra propia fuerza interna.No podemos llevar nada a cabo sin ello. Un gran abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Kina. Pues parece ser que es así, un fuerte abrazo :)
EliminarGrande, gracias por confirmar que ciertamente, dentro de cada cual hay un trozo de magia conectado con el universo.
ResponderEliminarBesos domingueros.
Muchas gracias Jhon, todos tenemos algo sí. Besos domigueros también para ti
EliminarMuy bonito, Hada de Riaño, te imagino sobrevolando con tu varita y tus alas transparentes en aquel enorme pantano antes de iniciar tu vuelo trasatlántico que te ha llevado a posar tus reales en aquella costa oceánica amiga del sol y los huracanes. ¿Eso acaso no es magia?
ResponderEliminarUn recuerdo para otro mago que nos abnsdono estos días llamado Terry Pranchett, un tipo que sabía combinar magia y descojone, si se me permite la vulgaridad.
Muchos besos
Muchas gracias Max :) Me veo más como una libélula revoloteando nerviosa por el pantano,jajaja. Voy a buscar a Terry que la gente así no muere, es eterna. Muchos besos para ti también
EliminarMuchas gracias Isabel. Es verdad, no se debería perder :) Un saludo
ResponderEliminarGenial este relato, una varita mágica que centellea una gran verdad.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Un abrazo Ana
Muchas gracias Carmen. Siempre es un placer tenerte aquí, un fuerte abrazo
EliminarQué micro tan precioso, Ana. Si ya es genial la idea de que existan Hadas Madrinas y sus varitas, mucho más lo es pensar que todos tenemos en nuestro interior la magia de obrar el bien (y también la responsabilidad). Me super encantó!!! :))
ResponderEliminarUn beso grande y feliz martes, guapísima!!
Muchas gracias Julia!!! Un besote enorme :)
EliminarMe gusta, es muy psicológico porque creo que todo el relato gira en torno al efecto placebo. La gran mayoría no tiene una mente fuerte y necesita placebos, no entendiendo placebo sólo como término médico, sino llevándolo más allá, hacia la vida cotidiana. Es por eso que la gente necesita ascensos, recompensas, buenas notas, consejos, agradecimientos, etc. Es tan fácil hundirle la psicología a una persona, que el propio ser humano ha tenido que inventar estas formas de sentirse bien. Por ejemplo, en tu relato, el simple hecho de que esta hada reciba la varita mágica le hace creer a todas las demás que no son tan buenas como ella; si, por el contrario, lo hubiera recibido otra hada, ésta se habría sentido más capacitada. La pregunta que ronda la mente es: ¿Si ya se sabía esta hada tan aventajada ya conocía que no hacía falta una varita mágica, por qué no motivar a otra hada entregándole la varita? Es curioso, el placebo, esta recompensa siempre se le da al que más la merece, pero menos la necesita. Por ejemplo, imaginemos dos aulas con niños. Una está llena de niños estudiosos y competentes; la otra, son todo lo contrario. Supongamos que le subimos la nota a estos últimos para que aprueben. ¿Acaso no acabarían pensando que pueden aprobar y estudiarían aprobando por ellos mismos? Ahora, suspendamos a los niños que siempre aprueban, dejarán de estudiar y se rendirán. Démosles la nota que se merecen, pero nunca necesitarán una superior a la que tienen.
ResponderEliminarDa mucho de qué hablar el relato, por eso me parece tan bueno.
Un abrazo y biquiños, Ana.
Gracias Joker! Como te he echado de menos. Sí, va de eso también. Más que la magia en uno (todos tenemos algo, ese "aquel") se trata del premio/castigo. ¿A quién van a premiar? Por ejemplo, en el caso que has puesto de los niños, los que lo merecen por su esfuerzo, tesón,...su magia ¿son en la realidad los recompensados? No. No funciona así a pesar de que es lo lógico o lo que creemos que es lógico. Vamos a dar la vuelta a la tortilla. La realidad es diferente. Todo depende directamente de la economía. Otro ejemplo, supongamos que tú eres el dueño de una empresa (mediana empresa bien situada) y tienes trabajadores muy competentes con mucho tesón capaces de hacer cosas increíbles (magia). Si dieras un ascenso, ¿a quién se lo darías? A la persona que conoce tus secretos o alguno de ellos, tal vez tus fraudes fiscales o chanchullos para conseguir más dinero (nadie llega a rico o a una posición socioeconómica muy buena con un expediente impecable). Por eso, tal vez, el Gran Hada Margory eligió al Hada Azul. También podrías ser el director del colegio de esos niños y por intereses personales aprobar a los de una posición socioeconómica más alta (esto es desgraciadamente real también)
EliminarUn abrazo muy fuerte :)