Me
arrodillé sobre la roca resbaladiza acercando mis manos al río a
ciegas y con cuidado. El frío era espantoso y por eso, la
temperatura del agua, amorataba mis manos pero aun así conseguí
lavarme la cara y los brazos.
Me
dolía inhumanamente cada centímetro del cuerpo pero me desnudé,
tiritando, y metí mi vestido para enjuagarlo. Los rayos de luna
atravesaron las nubes descubriendo en mis ropas mucha sangre.
Llorando se la fui quitando y también los pelos hasta dejarlo casi
blanco. Me lo apreté hacia el pecho cuando vi que estaba rasgado.
Grité
asustada y harta en medio de ese claro del bosque. Estaba
desorientada y abatida. Me abracé a mis rodillas porque no encontré
consuelo.
El
cielo se despejó y la luna llena iluminó toda la tierra. Levanté
la mirada hacia ella agradeciéndola el consuelo. Fue entonces cuando
escuché los ruidos de los animales. Me sobrecogieron y me pusieron
en un estado de nerviosismo. Me incorporé buscando la dirección por
donde venía el sonido.
Miré
en el agua mi reflejo, mi desolador aspecto. Vi mi transformación y
entendí que aullando encontraría a la manada.
Excelente microrrelato. Me encantó el inesperado final.
ResponderEliminarGracias Nahuel. Un abrazo.
EliminarMe ha gustado mucho y ese final sorprendente me ha recordado un viejo cuento gallego de lobishomes, como los llsmamos por acá.
ResponderEliminarBs.
Me alegro que te haya gustado Max. Me gusta tu tierra por su magia, entre otras muchas cosas. Un abrazo.
EliminarMuy bonito y muy terrorífco. Para nada me imaginaba ese final sobrenatural.
ResponderEliminarGracias Marsar, eres muy amable. Un fuerte abrazo.
EliminarUn cuento en el que el terror surge de unos mismo. Muy bueno!
ResponderEliminarMuchas gracias Santiago. Es que no soy muy terrorífica pero lo intento. Un abrazo
EliminarLe das un refrescante giro al arquetipo y le otorgas un romanticismo místico a un ambiente bien creado. Me gustó mucho. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias Carlo. Me ha gustado que vieras toques románticos ;). Un abrazo
Eliminaruna loba...
ResponderEliminarAuuuuuuuu!!! jajaja, eso parece. Ten cuidado por los "bosques" hay de todo como en los "afterhours". XD
EliminarOtro relato magnífico que no había visto aunque siempre merodeo por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Jhon! Qué alegría verte por aquí, espero que todo esté bien. Un abrazo enorme
EliminarUn secreto escalofriante y aterrador. Un micro que nos llena la cabeza de preguntas sobre esa mujer para luego revelarnos la verdad sin sobresaltos exagerados, con ingenio mediante la luna llena y los aullidos. Excelente, Ana.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Ricardo! Me alegra que te guste, ¡Auuuuuuuu! Un abrazo
EliminarGenial, el final nos deja con ganas de saber más. Muy chulo. Un besillo.
ResponderEliminarAlgún día te contaré como lo paso en las noches de luna llena de fiesta con la manada ;) Gracias y un besazo, María
EliminarNo me esperaba ese final. Muy bueno. Saludos...
ResponderEliminarMuchas gracias Jorge :) Me gusta mucho tu saludos con puntos suspensivos porque lo entiendo como que no hay ni un punto seguido, ni aparte ni final y eso me encanta. Un abrazo...
EliminarEnorme micro Ana, una escena escalofriante y de una gran belleza, aroma romántico bañado en sangre y dolor, un desenlace sorprendente, sutil revelación de la licantropía de la protagonista y su necesidad de unirse a la manada.
ResponderEliminarMagnífico.
¡Un abrazo amiga!
Muchas gracias Edgar. Fue el primer relato de terror que escribí, me alegra que te guste. Un abrazo amigo!
Eliminarguauuu.Me ha encantado como llevas al lector al climax del relato.Hay mcho sentimiento en el personaje y haces que s empatice con él.Me ha encantado! Abrazos
ResponderEliminarMuchas gracias Clara! Me alegro que te guste y que empatizaras con la loba! Besos guapísima
Eliminar